Iraq
• Minimo (Minimal) • El hombre azul (Blue Man) • Botas del desierto (Desert Boots) • Imagen en la retina (Afterimage)
• ¡No! ¡Mi hijo no! (No! Not my son!) • Rito Nocturno (The Rite of Night) • Crucifixión puesta al día (Crucifixion Update)
• pues los pájaros no lloran en la oscuridad (for birds don’t mourn in darkness)
Mínimo
Los analistas dicen que el costo de atribuir un valor excesivo a la amenaza del Sr. Hussein era mínimo, mientras que el costo de menospreciarlo podía haber sido incalculable. -- The New York Times, 20 de julio de 2003
En el Hospital Queen Mary
le adaptan a Ali Abbas brazos prostéticos.
Robin Cooper, especialista en la prótesis,
dice que el muchacho podrá
tener una vida casi normal,
pues con extremidades postizas
es posible conducir automóviles,
incluso pilotear avionetas.
Pronto Ali comprenderá que lo único
que desea hacer
es tener a su amada entre los brazos y
acariciar la suave piel de su primer hijo.
Quizá entonces aprenderá
a lanzar granadas
con sus manos prostéticas.
Minimal
Analysts say the cost of overestimating the threat posed by Mr. Hussein was minimal, while the cost of underestimating it could have been incalculable.
-- The New York Times, 20 July 2003
At Queen Mary's Hospital
Ali Abbas is fitted with prosthetic arms.
Robin Cooper, a specialist in prosthetics,
says the boy
should be able to live a nearly normal life,
for with artificial limbs
people can drive cars--
even fly light aircraft.
Soon Ali will understand that all
he wants to do
is hold his beloved in his arms and
caress the tender skin of his first-born.
Maybe then he will learn
to throw a grenade
with his prosthetic hands.
El hombre azul 1
Los antropólogos lo llaman El hombre azul
por su camisa azul tinta,
por sus pantalones blancos rayados de azul,
porque al encontrarse boca arriba
al fondo de una enmarañada fosa del desierto
sus brazos atados con cuerda,
su casquete color arena firme sobre el cráneo,
sus ojos vendados con tela raída,
su cuello doblado hacia arriba,
su boca abierta con el grito del dolor,
el crujir de la bala flota en el aire
el resplandor de las moscas azules deslumbra
la fragancia de los nomeolvides asciende
y el dolor de la flauta cercenada de su cañaveral
susurra a través de las raídas nubes
al azul del cielo.
Lo llaman El hombre azul
por su presencia
azul como las frágiles venas
en el inmóvil ojo de la tórtola.
Lo llaman El hombre azul
por el hambre de ser
que hace eco
en el corazón del déspota.
1 Inspirado por el artículo de John Burns, “Sacar a la luz los horrores de Irak en las fosas del desierto,” The New York Times, 5 junio 2006..
Blue Man 1
The anthropologists call him Blue Man
because of his ink blue shirt
and his blue-striped pants,
because as he lies tangled in a mass grave
his arms tied with rope,
his skull jerked upward at the neck,
his sand-colored cap firm on his skull,
his eyes blindfolded with frayed cloth,
his mouth open wide with pain,
the crack of the bullet hovers,
the shimmer of the blueflies blinds,
the scent of the starry Prussian scilla rises,
and the sorrow of the flute cut from its reedbed whispers through threadbare clouds to the azure sky.
They call him Blue Man
because of his presence,
blue like the fragile veins
in the stilled eye of the turtledove.
They call him Blue Man
because of the longing for being
that echoes
in the heart of the despot.
1 Inspired by John F. Burns, “Uncovering Iraq’s Horrors in Desert Graves,” The New York Times, 5 June 2006.
Photo ©Erik de Castro
Photo ©Erik de Castro
Photo ©Erik de Castro
Botas del desierto
Al estilo de Vincent Van Gogh y de Martín Heidegger
En el peso de sus cansados cueros,
el polvo del desierto,
los rasguños de la arena,
las grietas del sol sin nubes.
En la oscuridad de sus bocas,
el agrio olor del sudor,
el cansancio del miedo,
los pies que anhelan regresar al hogar.
En el grosor de sus suelas
el contoneo del amo,
incapaz de sentir la tierra,
de ponerse en el lugar del otro.
En la punta de acero,
la acción refleja del colono--
la puerta de las mujeres pateada,
los objetos sagrados aplastados,
los dedos machucados,
la correa que jala al prisionero desnudo--
el perro musulmán--
la mueca de burla junto al cadáver
en la bolsa negra.
Desert Boots
After Vincent Van Gogh and Martin Heidegger
In the weight of their tired hides,
dust of the desert,
scratches of sand,
cracks of cloudless summer sun.
In the darkness of their mouths,
stench of sweat,
weariness of fear,
feet yearning to go home.
In the thickness of their soles,
the réflex of the occupier--
the master's swagger,
unable to feel the earth,
walk in others' shoes.
In the steel toe,
the women's door kicked open,
the holy objects stomped,
the fingers crushed,
the leash on the naked prisoner,
the Muslim dog,
the grin next to the body
in the black bag.
Imagen en la retina
abril de 2003
Está un hombre sentado en un camino de tierra,
la pierna izquierda doblada toca el tobillo derecho.
Tiene la pierna derecha extendida,
el rifle a su lado,
los pies anclados,
los hombros encorvados,
la cabeza inclinada bajo el yelmo.
A su alrededor, la gente cruza apresurada
por el espeso humo.
Está un hombre sentado en un camino de tierra,
se le doblan los brazos bajo el peso
del pequeño cuerpo
que sostienen.
Afterimage
April, 2003
A man sits on a dirt road,
left leg bent touching right ankle,
right leg stretched out,
rifle by his side,
feet anchored,
shoulders stooped,
head bent under helmet.
Through heavy smoke,
people rush past.
A man sits on a dirt road,
arms heavy with
the small body
they hold.
¡No! ¡Mi hijo no!
La democracia asesinó a la familia que estaba aquí
– graffiti en una casa de Haditha
Tu hijo no puede haber hecho eso,
tu muchacho no es un asesino,
pero tú has visto las fotos,
los bultos grandes y los pequeños
envueltos en cobijas floreadas,
tapetes de colores,
los cuerpos en los camiones,
en el piso del depósito de cadáveres,
la niña sentada en el suelo
con las piernas cruzadas,
entre el muro salpicado de sangre
y los enormes pies descalzos
del cadáver de su tío,
la niña que se abraza a sí misma,
encorvada,
su mirada de terror,
su boca abierta
gritando,
su boca que es un grito,
la niña que es un grito,
el grito que se llama Eman Walid Abdul Hamid,
el grito que sobrevive
porque ella se escondió debajo de la cama
abrazada a su hermanito Abdul Rahman.
Has leído que en la casa de al lado
Safa Younis, de trece años,
bañada en la sangre de su madre,
fingió estar muerta,
cuando los americanos se fueron,
abrazó a su hermanito Mohammed
hasta que el niño murió.
Has visto,
has leído,
has oído,
quieres gritar
¡No!¡Mi hijo no!
Tendrás meses para sentarte en un juzgado,
escuchar del horror,
esperar,
desear,
rezar.
Tendrás años para visitarlo en la cárcel,
llevarle cigarros, galletas, revistas,
despedirte temprano porque no hay nada que decir.
Tendrás
todos los días de tu vida
para preguntarte qué pasó.
Es un extraño.
¿Le diste bastante amor?
¿Protestaste contra la guerra?
¿Debiste aconsejarle que huyera?
¿Debiste enseñarle a cuestionar,
resistir la presión de sus amigos,
las mentiras de sus líderes,
las porras de los medios?
¿Lo hiciste tú?
¿Le diste ternura?
Rito Nocturno
15 de marzo de 2003
Alrededor del Alcázar y de Catedral
la fragancia del azahar perfuma a Sevilla.
El sol brilla de noche en cielos dorados
donde las golondrinas danzan
el renacer de la primavera.
Por toda España las cigüeñas anidan
en campanarios medievales
mientras que de Madrid
el heredero de la Falange
vuela a reunirse con sus triples
del otro lado del mar
para gritar con ellos,
¡Viva la muerte!
No! Not my son!
Democracy assassinated the family that was here
– graffiti on a Haditha house
Your son could not have done it,
your boy is not a murderer,
but you have seen the pictures,
the large and the small bundles
wrapped in flowered blankets,
colorful rugs,
the bodies on the trucks,
on the floor of the morgue,
the little girl sitting cross-legged
on the ground
between the blood-splattered wall
and her uncle's bare feet,
the girl who hugs herself,
shoulders stooped,
gaze of terror,
mouth open,
screaming,
mouth that is the scream,
girl who is the scream,
scream whose name is Eman Walid Abdul Hamid,
scream that lives because she hid under the bed,
arms tight around her little brother Abdul Rahman.
You have read that in the house next door
thirteen-year-old Safa Younis,
covered in her mother’s blood,
pretended to be dead,
when the Americans left,
she held her little brother Mohammed
until he died.
You have seen,
you have read,
you have heard,
you want to scream,
No! Not my son!
You will have months to sit in a courtroom,
listen to the horror,
wait,
hope,
pray.
You will have years to visit him in jail,
take him brownies, magazines, cigarettes,
leave early because there’s nothing to say.
You will have
all the days of your life
to ask yourself what happened.
He’s a stranger.
Did you hold him,
your arms tight around him?
Did you kiss him good night?
Did you speak against the war?
Should you have pushed him to flee,
taught him to question,
resist his friends’ pressure,
his leaders’ lies,
the media’s rah, rah, rah?
Did you?
Were you gentle with him?
The Rite of Night
March 15, 2003
Around the Alcázar and Catedral
bridal azahar perfumes Seville.
The sun shines at night in golden skies,
black swallows dance
the birth of spring.
In medieval towns all over Spain,
cigüeñas build church belfry nests,
while from Madrid,
the Falange heir
flies to join his triplets
from across the seas,
to scream with them,
¡Viva la muerte!
Long live death!
Crucifixion Update
I
It is a Christ-like figure
with bare feet on a box,
instead of nailed to a cross,
with arms stretched out,
hands attached to electrodes,
instead of nailed to a cross.
A sackcloth with a hole for his neck,
instead of a loincloth,
covers his manhood.
Does it also cover
the marks of the flogging,
does it leave the sides open,
to make room for the spear?
On his head,
a hood,
instead of a crown of thorns,
hides his face,
denies his name,
obscures his pain.
II
A commentator suggests
the figure has become an icon,
a symbol of America.
The world knows
the figure is a symbol of the world,
that it has already drunk wine
mingled with gall,
that it now stands hooded on a box
with electrodes on hands, feet, genitals,
while America the centurion
mocks
spits
casts lots for its robe.
Crucifixión puesta al día
I
Es una figura parecida a Cristo,
con los pies descalzos sobre una caja,
en vez de clavados en una cruz,
con los brazos extendidos,
las manos enganchadas a electrodos,
en vez de clavadas en una cruz.
Un silicio, con un
agujero para el cuello,
en vez de un taparrabo,
cubre su virilidad.
¿Cubre también las marcas
de los azotes?
¿Tiene los lados abiertos
para dejar entrada a la lanza?
Sobre su cabeza, una capucha,
en vez de una corona de espinas,
esconde su cara,
niega su nombre,
oscurece su dolor.
II
Un comentarista sugiere
que la figura se ha convertido
en imagen, en símbolo de América.
El mundo sabe
que la figura es
símbolo del mundo,
que ya ha bebido el vino
mezclado con hiel,
que está ahora de pie
encapuchado
sobre una caja,
con electrodos en
las manos, los pies, los órganos genitales,
mientras América el Centurión
se burla,
escupe,
se rifa su túnica.
for birds don’t mourn in darkness
In the darkness of the night,
he comes back,
without a commander-in-chief
to honor his service,
a loved one to cry over his casket,
a countryman to mourn for him,
a dog to whimper for his master.
In the silence of the night,
our young soldier arrives
in a dark pine box
that rolls down the conveyor belt
on the bottom of the plane,
down he rolls
without sobs,
chants,
laments.
In the still of the night,
he returns
without a funereal bugle,
a heavenly harp,
a song of bird,
for birds don’t mourn in darkness.
pues los pájaros no lloran en la oscuridad
En la oscuridad de la noche,
regresa,
sin comandante en jefe que lo honre,
sin persona amada que llore sobre su ataúd,
sin compatriota que se duela,
sin perro que gimotee por su dueño.
En el silencio de la noche,
llega nuestro soldado
en un oscuro féretro de pino
que rueda
por una cinta transportadora
desde el fondo del avión,
rueda
sin sollozos,
cánticos,
lamentos.
En la quietud de la noche,
regresa
sin llamada de clarín fúnebre,
sin acordes de harpa celestial,
sin canto de pájaro,
pues los pájaros no lloran en la oscuridad.